Los opuestos se atraen

¿Cómo lograr un estilo atemporal, creando habitaciones de colección, trascendiendo al tiempo, de que manera logramos mezclar elementos históricos con piezas contemporáneas? Los diseñadores logran conjuntos integrales mediante la colocación de arte moderno y muebles tradicionales manteniendo una jerarquía visual.
Habitaciones tranquilas, moderadas, experimentan un cambio gracias a una pintura abstracta sobre el sofá, obteniendo una apariencia fresca. Si la obra tiene algunos de los tonos esparcidos por toda el área, se integrara armoniosamente.

El comedor ofrece un maravilloso ejemplo de cómo los períodos se incorporan perfectamente. Sillas Chippendale, una mesa tradicional, una alfombra natural, una lámpara de araña de gran tamaño, revestimientos de madera y molduras.

Pinturas abstractas en la pared del fondo nos dicen que no hay nada predecible sobre el diseñador. Estamos acostumbrados a ver a un espejo grande sobre una mesa de entrada con algunas obras de arte; hagamos un cambio jugando con las escalas, logrando que nuestro hall de entrada sea un éxito.


Pongamos todo el énfasis en una pieza de arte encima de una chimenea y entre los muebles empotrados. Los colores de la pintura se repite en el mobiliario y los acabados, pero el tema y la composición hacen que se destaque obteniendo un resultado atractivo.
No es necesario que dichas piezas sean de gran formato. Elegir varias piezas pequeñas bien coordinadas, nos dará como resultado una habitación que es a la vez acogedora, y poco convencional.
Personalizar espacios nos brinda la oportunidad de compartir con nuestros invitados la amplia gama de nuestros intereses.